Sobre a veces (siempre?) ser la mala
Hoy me desperté con un sentimiento de culpa terrible porque a veces soy una tremenda hija de puta. Perdón el lenguaje, no quiero herir sensibilidades, pero no hay otro sintagma que pueda dejar bien claro que a veces soy una tre men da hi ja de pu ta.
Siempre quise ser buena, me acuerdo de ser chiquita y pensar ¿Por qué, Dios, no puedo ser buena? ¿Por qué uso las palabras para decir cosas que no quiero? No hace falta aclarar que Dios nunca me contestó y que la única respuesta que encontré a lo largo de los años es que simplemente para mi ser buena es un trabajo de todo los días, no se me da natural como a muchas personas y eso no me gusta. A veces me enojo y no se por qué y digo cosas horribles y no se por qué y tengo un talento particular para arruinar cosas y tampoco se por qué.
No es que no me gustaría cambiar pero intenten ustedes ser algo distinto a lo que siempre fueron, no es tarea fácil y en el ínterin se rompen muchas cosas, hasta el corazón de una misma. Son las 2 de la tarde de un feriado para una única ciudad, y hace mucho calor y la culpa de ser una tremenda hija de puta se gesta en la panza y se abre camino hasta el corazón que late más de lo que debería y después desemboca en los ojos que no dejan de llorar.